Quién creó a Dios
El cuarto día de la creación resulta bastante controversial por las interpretaciones respecto a la luz y a la noche en la tierra y cómo podrían haber transcurrido los días ya que apenas aquí crea el sol y la luna como a todas las estrellas, los cuales servirían de guías para distinguir estaciones y períodos de la tierra.
En este día de la creación se da origen a todos los animales marinos y aves según sus especies, pues se ordenó a las aguas que produjeran los grandes y pequeños peces, como, además, que produjeran todo tipo de aves que vuelan en los cielos.
Adicionalmente, aquí se ve una cosa que no se encuentra al momento de la creación de las plantas, la cual es la orden a todos estos animales para que se reproduzcan y llenen los mares y la tierra, respectivamente, en gran manera hacia sus cuatro extremos.
En este sexto día Dios crea a todas las bestias de la tierra como a sus insectos, además de ordenarles lo mismo que a los anteriores, y, al fin, ya terminado lo demás se enfoca en su máxima creación, que sería hecha a imagen y semejanza suya, a saber, el hombre.
Tomando del polvo de la tierra hizo su cuerpo, y, soplando en sus narices le dio vida. Este es muy importante por las implicaciones que tiene para el credo, pues significa que Dios es el que da la vida, y esta viene de él, como, además de que Dios comparte la forma física y psicológica del hombre.
Adicionalmente le dio dominio sobre cualquier otro ser que habite sobre la tierra, es decir, toda la anterior creación, a la cual dio la hierba como alimento en tanto que los hombres dio todo fruto y semilla.
Al séptimo día de la creación Dios vio que toda su obra era perfecta y buena, por lo que bendijo ese mismo día como el día de descanso pues en él cesó de sus obras para siempre.
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