Vestimenta de la mujer según la biblia
El esposo es el proveedor y protector de la casa. Es el que se encarga de tomar siempre primero la palabra y debe respetar a la esposa e hijos. Pese a todo esto, no debe olvidarse que constituye una pareja, o sea equipo con su esposa. Por eso debe tratarla como su igual ante Dios.
El esposo debe tener carácter, es decir, no ser rudo, pero tampoco no tener una palabra siempre firme a la cual cumpla. Esto es así pues debe recordar que no solo su vida sino la de otros seres humanos dependen de él. Él se encargará de dar estabilidad emocional a su esposa. Es decir, hacerla sentir segura y cómoda con quien ella es, como, además, deberá ayudarla a mejorar donde deba.
La esposa es quien da cariño y revitaliza el hogar. Ante Dios ella debe aceptar que su esposo es quien deba dar la cara y debe respetarlo por ser superior a ella ante Dios. Sin embargo, eso no significa que deba aceptar ser menospreciada, pues, en el contrato que decidió hacer con su esposo, claramente estaba el que ambos debían amarse y respetarse, si esto falla, significa de primero una falta a Dios.
Jesús no vino a invalidar la ley sino a cumplirla. Por hacerlo, es que puede hablar con todo derecho de que el matrimonio es como se había dicho que era, y, que no podía ser de otra forma. Sin embargo, no es él sino Pablo quien termina por dar las últimas recomendaciones.
El matrimonio es un contrato entre una pareja de un hombre y una mujer, es solo así pues de otra manera es abominación ante Dios. El mismo debe ser primero devoción a Dios, y, luego devoción a la pareja.
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